El crepitar de las castañas suena en toda Galicia, ya que la fiestas populares y espontáneas, se celebran en todos los rincones de la Comunidad.

En su origen, el magosto era una fiesta en torno al fuego y a las castañas asadas con la que los gallegos honraban las cosechas.

El fuego del hogar en las frías noches de primeros de noviembre convidaba a compartir cuentos y leyendas antiguas.

La noche es también el escenario de los magostos de las cuadrillas, que hacían fuego al aire libre y entre castañas, chorizos asados, vino tinto nuevo, canciones y cuentos continuaban una tradición cuyos elementos, incluida la queimada final, son símbolos de vida y purificadores.

Tradiciones que continúan muy vivas y a las que desde AGATUR os invitamos a participar y celebrar con nosotros.

Fuente: Turismo de Galicia